El logro real es que haya algo en vez de nada, pero como algo no puede sostenerse por si mismo en la nada, una vez tomada la decisión de existir, la apuesta sólo puede elevarse de "algo" a "todo", para que "todo" sea su propio sostén.
(…) La figura que danza ingrávida en el centro de la imagen, en medio de la llama verde de la regeneración permanente, sostenida mediante lazos rojos, con una vara de mago en la versión Rider y una serpiente de sabiduría y líbido en la versión Crowley, está cercada por las cuatro virtudes cardinales. Estas son: la Templanza, la Justicia, el Amor y la Fuerza. Cada una comparte características con las otras, pero mantienen reinos y funciones definidas; su función es crear y sostener el mundo. Donde falta alguno de estos principios, la energía se escapa, la materia se desmorona o confunde y la conciencia no encuentra apoyo, por lo cual, exista o no algo más allá de la trama de las virtudes, es incognoscible para nosotros.
El Mundo como carta es el universo en una doble acepción: en si mismo como hecho, y en su calidad de signo, símbolo o expresión del sentido del universo en cada ciclo. El sentido preexiste y trasciende al universo, hasta donde podemos percibir, aunque su trascender no es desligarse: el sentido permanece constantemente involucrado con el universo. La percepción del sentido trascendente es accesible a los seres humanos sólo hasta el punto de poder acceder al signo general del aeon y fluir con él, compartir las reglas y movimiento de su danza.
Los significados tradicionales de la carta en su uso adivinatorio se refieren a la circulación fluída de eventos orgánicos (en el sentido de "no caóticos") y por lo tanto se suele interpretar como logros, éxitos, concreciones, armonía, etc. Esto es cierto: dado que el logro mayor es que exista algo en vez de nada, y el mundo logra existir y perpetuarse, la carta representa cabalmente la noción de logro. Pero esta perspectiva sola nos puede llevar a cierto engaño, sobre todo en su uso de la palabra "armonía".
La armonía del mundo asegura su perpetuación en la eternidad, no la alegría humana ni el acuerdo a nuestras normas morales: la armonía del mundo incluye perfectamente el dolor, la muerte, e incluso la desaparición de la especie humana, de ocurrir. Todas las cartas del tarot guardan el total de los posibles escenarios en la vida humana, incluyendo el dolor, la humillación, la injusticia, la pérdida, el nihilismo y el desaliento, y esta carta las incluye a todas.
1 comentario:
Bueñìiiisimo!!
¿Le apuntamos ahora a esa persiana en el downtown?
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