Nuevamente nos escribe el Negro Asol...
Estimados amigos de Tarot BA;
llegó hoy a mis manos algunas de las cartas con los arcanos que el grupo pintó en BA. Como les comenté algunas ocupaciones impidieron que estuviese presente el pasado sábado en tan grato evento.
Ya algunos comentarios les hice oportunamente sobre interpretaciones de cada carta en particular.
Hoy viendo fragmentos del bello maso que me regalaste, hago extensivo también mi agradecimiento al resto de los integrantes del proyecto, y te paso, de paso algunos comentarios generales, sólo para meditar...
Lo que revelan las cartas no son secretos, o sea cosas disimuladas por la voluntad humana, sino arcanos, algo muy distinto...
Un arcano es lo que hay que saber para ser muy fecundo en un sector determinado de la vida espiritual. Debe estar activamente presente en nuestra consciencia, o incluso en nuestro subconsciente, para darnos la capacidad de hacer descubirmientos, engendrar nuevas ideas, o en el territorio artístico, para concebir nuevos temas; en una palabra para volvernos fecundos en la creación y por ello fecundos en la vida espiritual.
Un arcano, valga la comparación es como un fermento o una enzima cuya presencia estimula la vida espiritual del hombre, y los simbolos son como los portadores... Pero he aquí una paradoja interesante de quienes desde otros puntos de vista, lo ven como un simple juego...
¿Es uno el que elige las cartas? o ¿las cartas lo eligen a uno? Pareciera ser que estos "fermentos o enzimas" cuya presencia estimula la vida espiritual y anímica del hombre, en realidad son "portadoras" es decir son como compuertas espirituales... que conllevan un único misterio o sacramento... De ahí que también es un juego peligroso,en el sentido de que pueden alterar en un plano, algunos de los planos de la consciencia o de la inconsciencia, abriendo otros "compartimentos"...
El misterio está por encima del arcano, pues más que un fermento o estimulante es un suceso espiritual, comparable al nacimiento o a la muerte física.
Hay siete sacramentos, como los siete colores de un prisma en los que se descompone el único misterio o sacramento , a saber: el segundo nacimiento que el Maestro instruyó a Nicodemo, todo esto en el acto de iniciación que tuvo con él una noche, de los 32 caminos.
Esto es lo que siempre el gran hermetismo, entendió como la gran iniciación: El primer paso, la consciencia a ese segundo nacimiento...
No ser jugado, sino en el acuerdo del juego, en el acorde del arcano, en su fermento o enzima...
que es cómo establecer las reglas, lo que equivale a aprender el verdadero arte de aprender, y no ser jugado en ellas. Lo que equivale también a no ser juzgado.
Los arcanos nos estimulan y a su vez dirigen en ese arte, pero sabiendo que "los labios de la sabiduría, permanecen cerrados, excepto para el oido capaz de comprender"...
O como dice San Juan de la Cruz en su noche oscura:
"En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía,
sino la que en el corazón ardía"
Un abrazo,
el negro A sol
1 comentario:
gracias al negro asol por sus maravillosas palabras.
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